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[Sección Documentos: Sacristía]

El 20 de Diciembre de 1916 el Papa Benedicto XV mediante la Bula Extat Granatae concedía la condición de Basílica Menor a la Iglesia de la Inmaculada y San Juan de Dios de Granada. Dos meses más tarde, en la víspera del día de la consagración, se realizaron los preparativos previos a la función religiosa: se bendijo la caja de plata que habría de incluirse en el altar fijo del templo y en la que se introdujeron el acta de la consagración junto a las reliquias de los santos mártires Sebastián, Urbano, Fausto, Modesto, Marcial y del mismo San Juan de Dios. Al día siguiente, el 24 de Febrero de 1917 era consagrado solemnemente el templo por parte del Arzobispo de Granada, D. José Meseguer y Costa. La cremonia se inició con la purificación de las paredes del templo, tanto interior como exteriormente mientras sonaban incesantes salmos y preces. A continuación se ungió el ara con los sagrados óleos y se depositaron en su interior las reliquias, continuando con la unción de las 12 piedras incrustadas en los pilares del templo y culminando el acto con la celebración de la misa, oficiada por Meseguer y Costa cuya duración fue de tres horas y media. Como cúlmen, el 25 de Febero, domingo cuarto del mes, se leyó desde el púlpito del templo la proclamación del título.

Dentro del complejo ceremonial previsto, los actos solemenes de elevación a la categoria de Basílica continuarían el día 4 de Marzo cuando se celebró la fiesta de declaración del título (complemento de la de declaración ya celebrada el citado día 24 de Febrero).

La basílica granadina quedó vinculada a la Mayor de San Juan de Letrán, a la cual ya había sido agregada en 1758 por el papa Benedicto XIV y se fijó el día 16 de Enero como la efeméride en que debía conmemorarse anualmente dicha Consagración. Además de todo lo comentado, el 12 de junio de 1917 el Papa enriqueció con una indulgencia plenaria diaria a todos los fieles que comulguen en esta basílica.